Ha Santey le han cuestionado el porque esta en casa y no en un allá. Dice que, y no es porque no tenga la llave de la puerta de calle o no tenga invitaciones, simplemente dice:
“Aquellas cartas que uno guarda bajo la manga, que bien podemos decir también en la mochila, en el zapato, en el sombrero, gorra ó entre el cabello, no las he usado, es decir. Me dan ganas de tomar una mochila un buen libro agarrar un camión, después una pecera, después una mula rentar, después dejarla pastando y después llegar a una montaña y ponerme a leer hasta el atardecer, y llevar una buena botella de vino y una lámpara. ¿Para que lo anterior?
Puede suceder que nos enfrentemos al problema de resultar descubrir hay, otra necesidad de montaña. Nos relajaremos después de una irá de ermitaño, luego para no caer en la desesperación de la soledad frustrada, Abriremos la mochila, y extraeremos de ella un buen queso, pan, dulces, etc., para compartir. No por amistad inmediata, es decir a primera vista, no sino bajo la necesidad de mantenernos callados.
Por otra parte para que la lámpara, dirá para espantar a lo que no se espanta, no, sino para hacer figuras en la cara de la luna, pues aunque los conejos o “tochtli”, representación del pulque, es acogedor y poético, histórico, épico, etc., pues como que a veces se antoja hacer en ella a un elefante. Así en ese momento dirán los que se quedaron en casa, ya vieron a ese elefante, y todos dirán, a claro...y después harán nuevas leyendas, mitos, historias, relaciones de dioses, teorías de elefantes-dragones. Después al regresar un Santey como yo, dirán de lo que te perdiste.
"Elefante en la Luna", dirá el diario, pero a la noche siguiente, todos descubrirán el engaño, hasta que a otro Santey le ocurra hacer figuras de Elefante en la Luna...”
Atentamente
Santey Herco
Pd. Al final Santey evade como observan la pregunta inicial con su retórica de Elefantes. La verdad es que sigue con Monterrositis…
“Aquellas cartas que uno guarda bajo la manga, que bien podemos decir también en la mochila, en el zapato, en el sombrero, gorra ó entre el cabello, no las he usado, es decir. Me dan ganas de tomar una mochila un buen libro agarrar un camión, después una pecera, después una mula rentar, después dejarla pastando y después llegar a una montaña y ponerme a leer hasta el atardecer, y llevar una buena botella de vino y una lámpara. ¿Para que lo anterior?
Puede suceder que nos enfrentemos al problema de resultar descubrir hay, otra necesidad de montaña. Nos relajaremos después de una irá de ermitaño, luego para no caer en la desesperación de la soledad frustrada, Abriremos la mochila, y extraeremos de ella un buen queso, pan, dulces, etc., para compartir. No por amistad inmediata, es decir a primera vista, no sino bajo la necesidad de mantenernos callados.
Por otra parte para que la lámpara, dirá para espantar a lo que no se espanta, no, sino para hacer figuras en la cara de la luna, pues aunque los conejos o “tochtli”, representación del pulque, es acogedor y poético, histórico, épico, etc., pues como que a veces se antoja hacer en ella a un elefante. Así en ese momento dirán los que se quedaron en casa, ya vieron a ese elefante, y todos dirán, a claro...y después harán nuevas leyendas, mitos, historias, relaciones de dioses, teorías de elefantes-dragones. Después al regresar un Santey como yo, dirán de lo que te perdiste.
"Elefante en la Luna", dirá el diario, pero a la noche siguiente, todos descubrirán el engaño, hasta que a otro Santey le ocurra hacer figuras de Elefante en la Luna...”
Atentamente
Santey Herco
Pd. Al final Santey evade como observan la pregunta inicial con su retórica de Elefantes. La verdad es que sigue con Monterrositis…
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