viernes, septiembre 01, 2006

Palabras y ejemplos: Número y uno

Cordón umbilical

En la esquina de 16 de Septiembre y “Mata”-“Moros”, se encontró una niña un cordón. Lo tomó entre sus manos y lo fue enrollando también en sus manos, cubriéndola en su totalidad a los pocos minutos de iniciado el proceso. Un policía que acababa de tomar su receso para comer, se acerco curioso de ver a una niña con una madeja entre las manos. Para evitarse preguntas y afrontar las respuestas, se adentro en la continuidad del proceso. Mientras fue iniciando y desarrollando una platicaba con la niña de animales, de colores, de nubes, etc.
Para sorpresa de los dos, el cordón aún no decidía un fin a su crecimiento, por lo que se encontraba eterno en ese momento. Un político de esos que buscan hacer campaña en cualquier oportunidad, paso en su carro blindado, el cual era escoltado por otros dos, no blindados. Sin otro afán que el de perder la mirada en un reflejo de una realidad alterna a las maravillas de su blindaje exterior, encontró al policía y a la niña. Pidió detener el carro blindado. Bajo la ventanilla y pregunto causa y observo el efecto. Policía y niña no detuvieron su plática. El político abrió el carro, y sin protección de realidades poso su pie que no de rey midas era. Anunció con sus gestos y carraspeando la garganta, su presencia. Niña y Policía no lo reconoció, ella solo sabía de plantas y animales, él sólo reconocía insignias de virilidades. Interrumpiendo la plática empezó a imitar la acción originada por la niña, a los pocos minutos se enredo las manos, pero empezó a pedir ayuda a sus guarda espaldas, que en ese momento se convirtieron en guarda cordones. Se fue a sentar en su carro, y pidió comunicación con el presidente de aquel espacio de fronteras. Le informó el parte de la existencia de un cordón que no encontraba fin.
Los noticieros se enteraron como suelen en esos casos hacer, a través de sus mascaras de poder. Llegaron a esa esquina ahora particular, mucho antes que el ejército. El presidente mandó al ejército, respuesta de su ignorancia sobre cordones e infinitos. Se acordono el lugar a más de de mil metros de diámetro, se llamaron a agrimensores experimentados para delimitar el terreno, pues la constitución de aquel lugar permitía la libertad, pero también la ignorancia, a lo que el espacio circular significaba la ignorancia federal, y a lo demás ignorancia libre.
Los reporteros no respetaron privaciones, y se acercaron varias veces a buscar impresiones del los carretes humanos, que se enredaron el cordón. Los militares hicieron estudios a los tres primeros carretes humanos (niña, policía y político), se necesito la ayuda a la nación, de expertos en ciencias exactas, entre los cuales se encontraron químicos, físicos, patólogos, ingenieros textiles etc., sin embargo el escepticismo hizo que se convocará a los más prominentes psíquicos, tatoristas, chamanes, brujos, etc. Los primeros estudios arrojaron los siguientes resultados: La niña se encontraba física, química, psicológicamente, etc, bien; El policía se encontraba física, química, psicológicamente, etc., regular; El político se encontraba física, química, psicológicamente, etc., mal. De la niña se dijo en las noticias de las tres, que se encontraba muy apegada a la madre, y que fue la que ideo todo, que había atado miles de cordones y no debía nada de alterarse la población, sólo un juego de niña era esa ignorancia; Del policía se dijo, que estaba con sobrepeso, se dijo a bocajarro, que tenía antecedentes penales por fraudes, y que había engañado a su mujer siete veces, y que ella dos lo engaño, lo que provoco aferrarse a mentiras, como la de la niña; Del político se descubrió que era la persona más honrada de aquel lugar, que se había acercado a pie, después de bajar de un trasporte publico. Por lo que todos los curiosos se dispersaron, las cámaras de televisión se retiraron a buscar nuevas ignorancias, los militares volvieron a sus cuarteles, y el político se retiró como héroe dejando tirado a un lado el cordón.
Niña y Policía se quedaron durmiendo toda la noche, mientras el cordón fue extraído por un Empresario a quien se le había concedido a escasos minutos de iniciado el proceso, la concesión de una merced para la extracción del cordón nacional, prometiendo al presidente convertirlo en el mayor impulsor de la exportación de cordones de la historia de ese lugar, con sus respectivas acciones en la empresa.
Se extraía por minuto más de mil kilómetros de cordón, después se les pidió abandonar a la Niña y al Policía el lugar, estos lo hicieron sin protestar, mientras que el sueño les dio nuevas ideas de nubes, de colores, de animales, etc. Buscaron en el paisaje una colina o montaña donde poder recostarse a mirar el cielo y platicar. El policía a los pocos minutos de iniciada la caminata se aburrió de su uniforme, y lo cambio con un vagabundo por un Pocho que él traía. La Niña se aburrió de ser niña y decididamente creció. Hay quien tocando tambores se decide a no crecer más, ella enredando cordón decidió crecer. El vestidito se le rompió, pero no sintiendo vergüenza el hombre del Pocho se desnudo también. Caminaron como si fuera ese un origen, y siguieron caminando, sin preocuparse por el atrás, ni por el adelante, solo veían lo que tenían que ver en momentos sucesivos de presentes. Llegando a un árbol encontraron un columpio, y balancearon sus cuerpos que para ese momento había dejado de ser desnudos, pues la palabra se les había olvidado. Encontraron como brazo de su columpio un manzano, pero no les importo el pecado, ¿como pecar sin saber de pecados? También esa palabra se había olvidado, como con ella la de Dios, la de mal, o la de tiempo, pero seguía acompañando su caminar la palabra cordón. Siguieron su recorrido sin camino, abriendo espacios vacíos y ocupados. Al llegar a una montaña con pedazos regados de barro cocido, despejaron un espacio proporcional a sus cuerpos y se recostaron a ver el cielo y a platicar.
Al exterior y muy lejos de la esquina particular, en donde se seguía extrayendo el cordón, se abrió un espacio en blanco. Es decir, el espacio se estaba volviendo plano, todo el espacio era plano, poco a poco, las personas no le tomaron importancia, montañas mas, montañas menos, pero una no descendía de tamaño, por el contrario iba en aumento, y cada vez alcanzaba un nivel aún mayor. La extracción de cordón se revirtió, y las máquinas no pudieron detener el retroceso de la extracción de cordón. El Empresario pidió al presidente una explicación de lo sucedido, y exigió el cumplimiento del contrato de la merced. El presidente mando nuevamente a los militares al lugar particular. Estos trataron de cortar el cordón con todos los medios a su alcance. Se volvió a llamar a los científicos para dar un servicio a la nación, pero tampoco pudieron detener el retroceso. Y nadie se fijaba en la montaña, la cual aumentaba de tamaña segundo a segundo, en su altura y en menor proporción en su anchura.
Tres días posteriores a la hora del origen, de se vio por última vez el cordón. Todos regresaron a sus actividades. Y en la cima de la montaña un hombre y una mujer seguían platicando y con las nubes haciendo su mundo.

Atentamente
Santey Herco

2 comentarios:

Cerillo dijo...

Esto de los blogs es también un laberinto. El cuento me gusta y con esto quedo satisfecho, pero y usted. ¿Tiene el blog de carpeta?.

La niña con el hilo, el policia, el político, los guardaspaldas y la noticia y con ella el resto del mundo, su rentabilización y otra vez a la normalidad. Pero la normalidad no existe.
Me gusta la nostalgia primitiva en la regresión de los dos protagonistas principales.
La pregunta es si estaran a tiempo de salvarse o si la maquínaria que todo lo jode no acabará al fin con todo.
Un saludo

Cerillo dijo...

Perdoneme, soy un maleducado. Esto de los blogs es mayormente para pajaritos. La gente picotea, no es muy proclive a leer, y sus textos son largos. Hacia yo un chiste malo, como si usted usara el blog de carpeta para sus textos, para guardarlos. Reitero que son buenos.